Un agente de seguros se encarga básicamente de comercializar y vender productos de entidades aseguradoras, realizando el asesoramiento técnico al cliente durante la vigencia del contrato, y garantizando la gestión de la cartera de clientes y su fidelización a la entidad.
Desde mi punto de vista, cada día abundan más las Ofertas de empleo relacionadas con esta ocupación, ya que el crecimiento de estas actividades se debe, fundamentalmente, a la consolidación de un nuevo modelo de organización empresarial, con mayores niveles de especialización y una clara tendencia a la externalización de determinados servicios. A través de dicha externalización (outsourcing) la empresa consigue reducir sus costes estructurales, subcontratando una serie de servicios externos que no afectan a la actividad principal de la misma. Se persigue la mejora del rendimiento de las empresas mediante la optimización de los procesos contratados.
De esta manera, las personas que trabajan en esta profesión suelen tener una remuneración fija (limitada, o en ocasiones nula), siendo la mayor parte de su salario claramente variable (podría hacer ganar sueldos muy por encima a la media, eso sí será necesario para ellos cumplir con los objetivos).
Las empresas de seguros, se encargan de cubrir del riesgo a empresas y particulares, ya que este riesgo constituye una posibilidad de pérdida a la que se enfrenta el cliente, de manera que tiene que existir una probabilidad de que produzca un determinado suceso que le ocasionaría al cliente un perjuicio económico.
Actualmente se están diseñando numerosos productos de seguros, acordes con las necesidades actuales de los clientes y teniendo que recurrir incluso a alianzas con empresas externas para poder ofrecer productos competitivos a sus clientes; entre ellos podríamos mencionar los seguros por impagos de deudas, seguros por errores médicos o negligencias profesionales. Actualmente, llegan a ofrecer gran cantidad de productos de ahorro/inversión llegando a competir directamente con la oferta de las entidades bancarias.
Serán competencias necesarias para formar la cartera de clientes: la autoconfianza, la iniciativa, la orientación al cliente y la utilización de relaciones tanto familiares, profesionales o de amistad.
De hecho una de las principales críticas que se les suele hacer a estas ofertas, consiste en que se les acusa de prescindir de los agentes que ya han agotado sus contactos personales y/o familiares.
Le aconsejo que si suscribe una oferta de éste tipo, entienda y valore los riesgos en los que puede incurrir y se asegure de que reúne las competencias y cualidades necesarias. De esta manera, ahorrará tiempo y dinero, ya que usted tendrá que hacer frente a una serie de gastos fijos (recibo autónomos, gasolina, teléfono, comidas …) que no tienen por qué verse correspondidos, con unos ingresos de cuantía fija por parte de su compañía.
Según se comenta, es una de la profesiones más duras debido al ambiente de presión y competencia en el que están inmersos, sin embargo podría ser compensando con un salario considerablemente elevado en caso de cumplir los objetivos. Por ello, también les invitaría a evaluar las políticas de incentivo por objetivos.
Las funciones más importantes, suelen ser: (sacadas de una oferta de trabajo reciente)
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